En el barrio del
no te metas creció
la indiferencia.
La confianza
espera detrás de las rejas de las casas.
Mientras la
desconfianza es libre
Y el sospechoso
tiene la palabra.
Las ruedas, los
olores, las risas, son dueñas de la noche,
de las veredas, de las plazas…
Un tímido pacto
de decencia
Se cruza en las
miradas de algunos ciudadanos.
Libertad
condicionada.
No son libres los que callan
Detrás de las
ventanas.
Un secreto a
voces deja
crecer telarañas.
El mundo de
gigantes ve
niños que mendigan
la inocencia, pisoteada.
Y siguen su
camino, llevando la palabra.
Vestidos, con
medias y zapatos,
Con panes y
frazadas.
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